LOS SENTIMIENTOS. Sentir aunque no podamos elegirlo.
LOS SENTIMIENTOS
La imposibilidad de controlar
los sentimientos, la imaginación de un mundo donde sí podríamos y el valor de
sentir incluso cuando duele.
SENTIR AUNQUE NO PODAMOS ELEGIRLO.
No siempre entendemos por qué sentimos lo que sentimos. Los sentimientos aparecen sin pedir permiso, como
tormentas suaves o huracanes inesperados.
A veces queremos apagarlos, controlarlos, encerrarlos en algún rincón del alma
donde no molesten. Pero no se dejan. Y entonces ahí estamos... sintiendo de más, cuando
solo queríamos estar en calma.
Nos enseñan a pensar antes de actuar, a ser fuertes, a
ser racionales. Pero nadie nos enseña
qué hacer cuando el corazón se llena de algo que no pedimos.
Y en ese caos emocional, buscamos respuestas,
explicaciones, salidas. ¿Y si pudiéramos controlarlos? nos preguntamos.
Tal vez sería más fácil... no sentir dolor por quien
se fue, no amar a quien no vuelve, no extrañar lo que ya no está. Sería como
tener un botón para apagar el corazón cada vez que amenaza con romperse.
Pero, entonces... ¿Qué perderíamos?
Porque aunque a veces duelan, los sentimientos son lo más real que tenemos, desordenan,
sí. Pero también nos despiertan.
Nos hacen llorar, pero también
reír con todo el cuerpo.
Nos rompen, pero también nos
enseñan a reconstruirnos.
No poder controlarlos es parte
de la vida. Y aunque a veces sería un alivio poder hacerlo, tal vez lo más
humano sea justamente eso: sentir sin garantías, sin lógica, sin defensa.
Abrir el pecho a lo que venga, aunque no sepamos bien qué hacer con eso.
Y entonces me quedo en
silencio con esta pregunta... ¿Y si la verdadera fuerza no estuviera en
controlar lo que sentimos, sino en permitirnos sentirlo todo, incluso cuando
duele?
Jazmín 1ero. 8
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